lunes, 30 de octubre de 2017

Hamaquiando: la historia continúa.

Para Hamaquiando es un placer informar su retorno a la producción material de muebles colgantes y oscilantes. Con la producción número 15 celebramos los cinco años de existencia de Hamaquiando y sobrepasamos la marca de las 500 hamacas producidas.

Durante los años 2015 y 2016 Hamaquiando cambio el énfasis en la producción material de hamacas por una indagación más conceptual entorno a la relación entre las hamacas y el ocio en el contexto contemporáneo, marcado por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y la circulación global de elementos culturales. Los resultados quedaron plasmados en la disertación “AO VAIVÉM DO ÓCIO. Circulaçãoe Tradução da Rede de Dormir no Comércio Eletrônico” presentada en la Maestría en Estudios del Ocio, en la Universidad Federal de Minas Gerais, Belo Horizonte, Brasil.

En el 2017 retomamos la producción de hamacas a partir de un proceso de reflexión profunda sobre la concepción de Hamaquiando y de exploración de nuevas soluciones técnicas. Un movimiento que se materializó en la producción experimental número 14, con una circulación limitada, que permitió definir, siempre de manera temporal, las características de Hamaquiando como un todo. Detalles como la forma de las costuras o el nuevo logo materializar el aprendizaje construido a lo largo de estos primeros cinco años de existencia, una interacción prolongada y crítica con la hamaca que se manifiesta en cada una de las hamacas de la producción número 15.

La nueva imagen de Hamaquiando representa una perspectiva más íntima y personal  de la hamaca, reafirmando el gesto de estar con los pies en alto como una posibilidad de generar momentos de pausa en medio del ritmo acelerado de los ambientes actuales, un gesto que abre la posibilidad a la reflexión, el dialogo, la creatividad y la tranquilidad.

Los aspectos técnicos implementados en esta producción ya venían siendo experimentados y ahora están presentes en todos los diseños de Hamaquiando. En especial se resalta el uso de costuras sinusoidales que mejoran la resistencia del conjunto, la instalación de tres metros de reatas planas en cada extremo, en vez de los dos metros de cuerda de antes, y mayores superficies de las telas que aumentan la comodidad  de los muebles. En la hamaca balón, el diseño más antiguo de Hamaquiando, además de los cambios ya mencionados, también se introduce el uso de reata para el cierre de la bolsa, mejorando la manipulación y permitiendo que se pueda reducir el volumen total del empaque. En el caso de la hamaca Jacinta se utiliza tela de algodón en fondo entero y se modifica el sistema de guardado y la bolsa para el libro, integrando a ambos en una tula con dos compartimientos, cosida directamente a la hamaca en uno de sus extremos. Cuando la hamaca está en uso, la tula sirve para guardar el libro de cabecera y otros objetos, dejándolos al alcance de la mano, o inclusive rellenarla y usarla como cojín. Cuando la hamaca esta recogida, la tula sirve para guardar y transportar el mueble, disponiendo de un espacio extra e independiente.


En esta producción también hace su primera aparición en público el Hamaculumpio, uno de los primeros proyectos de Hamaquiando y que solo vino a ver la luz en el 2014 en forma de unos pocos prototipos. Después de más de dos años de uso y observación continuada, el mueble pasó por una revisión completa para garantizar la calidad, seguridad y diversión  esperada.  El Hamaculumpio integra las posturas posibles de una hamaca, donde la oscilación del movimiento, desde la perspectiva de quien la usa, es paralelo al eje de la hamaca, y las posibilidades del columpio, donde el movimiento es perpendicular al eje del mueble. En el modo columpio es posible graduar la inclinación del espaldar y la altura del reposapiés.



De esta manera Hamaquiando se configura como un trabajo en proceso donde los diseños y la idea en general que se tiene de la hamaca están en constante transformación, un trabajo que integra los aspectos simbólicos y culturales de la hamaca con los nuevos materiales y técnicas de fabricación. La hamaca es entendida como un objeto dinámico, tanto en su oscilante funcionamiento como en la diversidad de modos de existencia, y Hamaquiando asume la tarea de contribuir a este proceso de recreación de la hamaca explorando sus posibilidades y potencializando sus características.