martes, 3 de abril de 2012


De Mayas y Hamacas


La historia de la hamaca empieza hace casi 1000 años. Las hamacas representan, pues, una herencia cultural rica e interesante del continente latinoamericano, con hamacas antigua, elaboradas de oro puro del Museo de Oro de Bogotá (Colombia), que nos lleva en la búsqueda del origen de las hamacas a los indígenas. Ya hace muchos siglos que las hamacas fueron admiradas por estos pueblos como "un regalo de los dioses".

Posición Jaguar, Hamacasutra Maya.


En la mayor parte de los países de Centroamérica como Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica, así como en México y los países de Sudamérica como Colombia, Brasil, Venezuela y Ecuador, la hamaca es todavía hoy, desde hace mucho tiempo y especialmente en regiones cálidas, para una gran parte de la población rural, un lugar tradicional para dormir. 

Está aceptado de manera general que el origen de la hamaca se sitúa en la cultura maya en Centroamérica, hace aproximadamente 1000 años. En lo relativo a la fabricación de una hamaca tradicional , la forma y técnica de tejer no ha cambiado casi nada hasta la actualidad, por tanto, es una prueba de la extraordinaria creatividad e inspiración de este pueblo, ya entonces altamente desarrollado. Los mayas son todavía maestros inigualables de esta técnica especial reproducida de forma múltiple.

Las primeras hamacas se tejían de la corteza del árbol de Hamack. Más tarde esta corteza se sustituyó por el sisal como material preferido para la hamaca, debido a que esta planta abundaba más en el entorno natural y sus fibras eran más suaves y elásticas. El algodón se ha empleado sólo desde hace aproximadamente 60 años para la fabricación de hamacas.

Ilustacion antigua de una hamaca.

Con el comercio floreciente, la "hamaca maya" se abrió camino de manera natural a través del continente americano hacia el corazón y las casa de millones de indígenas. Pronto se fabricaron hamacas de todos los materiales posibles y en todos los colores imaginables. Con Colón llegó la hamaca finalmente a Europa, donde se convirtió pronto, para muchos marineros europeos, especialmente ingleses y franceses, en un lugar para dormir muy apreciado y generalizado en los barcos. Con esto, Colón cambió la costumbre de los marineros de acostarse en camas duras de barco, verdaderamente incómodas.
La hamaca en la marina europea duró tres siglos. El material utilizado para ello era un tipo de lona relativamente impermeable, los ingleses utilizaron la hamaca hasta el siglo XIX, incluso en sus prisiones: una hamaca no es sólo cómoda, ahorra también mucho espacio.

Representación alegórica del descubrimiento de América, que en forma de mujer reposa en una hamaca. Joan Stradanus, Nova Reperta, Biblioteca Nacional, Madrid. 
Entretanto las hamacas disfrutan en todo el mundo de gran popularidad, ya no sólo entre algunos trotamundos o habitantes de países exóticos (se calcula más de cien millones de personas), o trópicos, en los que la hamaca posee una larga tradición a causa de su frescura nocturna y es utilizada como lugar de descanso diario, sustituyendo totalmente a la cama. 

Desde hace mucho, la hamaca ha conquistado cada vez más salas de estar y jardines, y desde hace mucho es un objeto imprescindible en el equipaje de muchos "de sus admiradores".

fuentes:
http://www.netzhaengematte.de/Geschichte-der-Haengematte-_-9.html?language=es
edición e imágenes HAMAQUIANDO

No hay comentarios:

Publicar un comentario